El gobierno lorenista y su apoyo a la marcha

Marco Antonio Ferriz ZMarco Antonio Ferriz Z.

Tan alineada a las políticas y a las propuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros ya prepara su propia maquinaria humana para asistir a la marcha que se realizará el domingo en la Ciudad de México. Ella misma encabezará el contingente que representará a Tlaxcala.

Ni duda cabe, aunque lo desmienta el propio López Obrador, que personas “acarreadas” habrá en esa marcha, la cual busca demostrar músculo en apoyo del gobierno lópezobradorista. No hace falta tal demostración si efectivamente, tal como él afirma, cuenta con un 70 por ciento de apoyo para él y su gobierno.

Lo que hace es la representación de un exceso después de haber sido tocado en su orgullo por parte de una sociedad organizada, la cual, hace un par de semanas se manifestó por calles capitalinas haciendo sentir que la Ciudad de México ya no es más perteneciente al Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuya máxima exponente ahora mismo es Claudia Sheinbaum, corcholata favorita del presidente de la República.

Al respaldo no sólo del presidente, sino de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, acude la gobernadora Lorena Cuéllar. No tiene ninguna otra alternativa considerando que pertenece al mismo partido político que hoy gobierna el país, y que además ha apostado a la “corcholata” que hasta hoy domina las encuestas y cuyas preferencias ya ha hecho públicas en repetidas ocasiones.

La última ocasión en la que demostró su simpatía por esa “corcholata”, Cuéllar Cisneros se hizo acompañar de su secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, para emitir el discurso principal en representación del gobierno estatal, a pesar de que el tema en nada le concernía a ese funcionario. Para quienes están en busca de “señales” políticas, ese hecho debe ser visto como el predestape del personaje favorito de Palacio de Gobierno para ser postulado en la primera fórmula del Senado de la República en 2024.

Eso mismo hace que el secretario de Gobierno se vea inmiscuido en labores de acarreo que nada tienen que ver con su función. Pero que debe hacerla para ganar mérito rumbo a una candidatura que mucho desea, sabiendo que es su última oportunidad para buscar suceder en 2027 a quien hoy su jefa dentro del gobierno.

En situaciones iguales o muy similares de acarreo se encuentran otros funcionarios del gabinete lorenista. Y los presidentes municipales morenistas andan en las mismas, sobre todo porque no querrán verse atrás de los respaldos a la marcha del domingo.

Pese a toda la “carne al asador” que echará el gobierno de Cuéllar Cisneros para mostrar músculo político, la reforma constitucional en materia electoral no fructificará, situación que obligará a López Obrador de pasar a su denominado Plan B, que es una reforma legal a diversos ordenamientos jurídicos electorales para, entre otras cosas, disminuir al Instituto Nacional Electoral (INE) y buscar ventajas de cara a las elecciones de 2024.

Detrás de todo lo anterior, sin embargo, se encuentran también las entidades federativas. Que las gobernadoras y los gobernadores morenistas y aliados a Morena acudan al llamado lópezobradorista, da cuenta de que la misma estrategia de descalificación que ya existe en el ámbito federal por parte del presidente de la República, se replicará por parte de las y los mandatarios estatales.

Si existe alguna duda de ello, tan solo hay que ver la disminución de 3 millones de pesos que existe en la iniciativa del Ejecutivo estatal, respecto de aquella solicitada por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones para el ejercicio fiscal de 2023.

Cabe recordar que la iniciativa de presupuesto de egresos para el próximo año, que la gobernadora remitió al Poder Legislativo, prevé una asignación al ITE de 113 millones 490 mil 308 pesos, monto inferior al anteproyecto de 116 millones 890 mil 308 pesos aprobados por el Consejo General.

Así que el embate en contra de los órganos electorales locales también puede ser replicado en las entidades federativas. Habrá que estar muy atentos a ello, siendo que es improbable su desaparición.

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