El presidente no puede enfermarse

Por Miguel Ángel López Farías

La aparición tiene el sello melodramático de su carrera, histriónico, le habla a su público, no se niega que es bueno saber que la infodemia pierde en esta ocasión.

La semana pasada lo último que desearíamos es un presidente enfermo, más bien lo que muchos mexicanos exigen es que se lleve a la luz la manera en cómo las decisiones del jefe del ejecutivo han conducido a esta nación al desastre humanitario, el peso de la realidad ya no puede ser ocultado con escenografías como si se tratara de la “rosa de Guadalupe», lacrimosas bañadas de fanatismo por ello, que bueno que López Obrador está bien y recuperándose.

 

Ahora el tiempo transcurre y los nudos que aprietan son cada vez más ásperos; ni recuperación económica, ni nuevas plazas de empleos, la mentira ya no puede ser sostenida, así como aplaudir un control falaz de la pandemia, no se si los vapores de los medicamentos afectan el visor de la realidad, pero lo que ha dicho el mandatario es erróneo, por eso se debe recuperar para rendir cuentas del por qué su gobierno abandonó a los mexicanos y para colmo a los más pobres.

El juicio en vida es lo que este país necesita pues nos enfilamos a un examen electoral en donde se van a decir más mentiras, en donde vendrán otro tipo de pirotecnias y engaños.

Replicábamos el 8.9 de caída del PIB como muestra del desastre económico, un desplome condenado a la arrogancia de quienes ven en la iniciativa privada al mal mayor. ¿Por qué se resiste tanto el gobierno de AMLO en generar las alianzas y apoyos con los empresarios? ¿Qué patología se esconde en esto?

¿Quién nos explicará lo que realmente está ocurriendo con los jugosos contratos de las vacunas? ¿Quién se plantará en el gobierno y dirá lo que sucede con ellas, con las promesas de entrega? Con sus alcances y la eficacia de las mismas.

Nada le ha salido bien a este gobierno, los que hoy acompañan a su mesías saben o no quieren saber que están por pagar facturas muy caras, que a esos que hoy aplauden todas las equivocaciones de su jefe no serán perdonados por la historia.

Por la mente del presidente parece caminar el deseo de ganar únicamente las elecciones, su pólvora es la división y el odio entre los mexicanos. Así que el presidente no puede, no debe enfermarse, no debe faltar a la cita con sus jueces, sean electores, sea en tribunales, este holocausto nacional no debe ser disculpado por nadie y todos sabemos quien es su autor.

No es regaño, es Picotazo Político

Miguel Ángel López Farías

Historiador. Director y conductor del programa radiofónico ‘Urbe de Hierro’, transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.

Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).

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