Inseguridad e incapacidad gubernamental

Marco Antonio Ferriz ZMarco Antonio Ferriz Z.
Raúl Ruíz García presentó su renuncia como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la cual se hará efectiva a partir del próximo martes 1 de noviembre. No es ninguna sorpresa. Su renuncia ya la tenía lista desde semanas atrás y se haría efectiva a partir del mes de diciembre, así que sólo la adelantó después de haber estado en el cargo apenas seis meses.

Es posible que la renuncia haya sido apresurada por lo sucedido el jueves 20 de octubre, después de un enfrentamiento que elementos de esa Secretaría protagonizaron con estudiantes de la Normal Rural “Benito Juárez” de Panotla, cuyo resultado fue la muerte de una normalista originaria del municipio de Tepetitla.

Sin embargo, si ya estaba decidida la salida del funcionario, el actual era un momento propicio para anticiparla, sobre todo después del fallecimiento de la estudiante. Tenía que haber una sacudida en el gabinete después de lo sucedido.

El problema para la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros es que la renuncia de Raúl Ruíz García no debería ser la única. A la par debía estar la del secretario de Educación Pública del Estado, Homero Meneses Hernández, quien ha mostrado una total incompetencia e incapacidad para sentarse a dialogar y resolver las demandas de las normalistas. Ahí está el resultado.

Las estudiantes no debieron salir a las calles si el diálogo y el acuerdo hubiesen fructificado. Puede reclamársele al secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, como responsable de la política interna en el estado, pero es claro que el secretario de Educación es el principal comprometido del sector educativo.

La gobernadora ha dejado pasar una oportunidad para hacer a un lado a un incompetente, que si bien la respaldó en campaña no ha mostrado capacidad para desarrollar sus funciones dentro de la administración pública, y menos en la Secretaría que en sexenios anteriores ha costado la salida de sus titulares, como César Becker Cuéllar y Manuel Camacho Higareda.

Lo de la Normal Rural “Benito Juárez” es el último caso, pero no el único que ha costado vidas, pues ahí está el del transporte que todas las mañanas utilizan las maestras y maestros para trasladarse a las escuelas donde laboran, y que gracias al silencio cómplice del dirigente de la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Cutberto Chávez de la Rosa, no hubo las implicaciones que debían hacerse.

Por lo demás, en el caso de la seguridad pública es indudable que por más esfuerzos que ha realizado esta administración, este es un rubro donde la crisis es clarísima y pesa en el ánimo de la gente. Si bien en la lista se encuentra el caso reciente de la Normal Urbana, lo sucedido ayer con el asesinato de un estudiante de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, víctima de un presunto asalto, es también gravísimo. Sobre todo, porque en la zona donde fue asesinado ya había antecedentes delincuenciales.

El discurso no es suficiente y los números, fríos al fin, no dicen nada a una sociedad que quiere seguridad para sí y para los suyos. Lo peor es que no se ve cómo el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros resolverá este grave problema de inseguridad en el estado.

Comentario: Hace un par de semanas, dos regidoras y una presidenta de comunidad de Ayometla acusaron a la alcaldesa de ese municipio, Maribel Meza Guzmán, de violentar sus derechos y suspenderlas de manera injustificada del cargo, en complacencia del resto del cabildo.

En aquella ocasión informaron sobre la interposición de una solicitud de juicio político y de una revocación de mandato en contra de la presidenta municipal, precisamente por ejercer funciones que no le corresponden.

Pareciera que con la resolución del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), que dio la razón a las dos regidoras y a la presidenta de comunidad, el Congreso del Estado cuenta con los suficientes elementos para, efectivamente, aplicar juicio político a la alcaldesa. Ya veremos cómo termina este caso, que seguramente dará dolor de cabeza a quien encabeza el ayuntamiento de Ayometla.

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