Lorena y la solicitud a AMLO

Marco Antonio Ferriz ZMarco Antonio Ferriz Z.

Ahora mismo, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros no tiene más remedio que emular lo que poderes, organismos autónomos, municipios y organismos públicos hacen en el caso local al hacer sus respectivas peticiones presupuestales al Ejecutivo estatal: pedir, pedir y pedir.

Esa es la muestra más clara de que aquel presidencialismo que se creía superado en varias de sus etapas, resurgió con fuerza  con las elecciones de 2018, pues Andrés Manuel López Obrador no sólo ganó la elección presidencial, sino que alcanzó mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

Aún con los resultados de los recientes comicios de junio de 2021, el presidente cuenta con la suficiente fuerza para alcanzar un presupuesto acorde a sus necesidades políticas, e incluso a sus requerimientos clientelares con el reparto de millonarias cantidades a sus programas sociales y a sus tres obras principales de sexenio.

Por ese presidencialismo los gobernadores y las gobernadoras acuden al Tlatoani, pese a saber que es la Cámara de Diputados la única facultada de aprobar el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal del próximo año.

Tlaxcala cuenta con varios asientos en las diputaciones federales, pero en ninguno de ellos quienes los ocupan son y serán capaces de salirse un poco del guión, que en este caso sería solicitar más recursos para el estado que representan. Es decir, ni Carlos Augusto Pérez Hernández, ni Alejandro Aguilar López, ni Irma Garay Loredo, ni Mariano González Aguirre, ni  Dulce María Silva Hernández lo harán. Serán fieles corderos a lo que se les ordene desde la presidencia de la República.

Para 2022, Tlaxcala contará con un presupuesto de 22 mil 176 millones, que representarían al menos 917 millones de pesos más con respecto a lo que el estado habrá ejercido al concluir este año. Sin embargo, tales recursos serán insuficientes.

Esta semana la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros anunció que solicitará al presidente López Obrador, durante su visita a Tlaxcala el próximo domingo, un respaldo para ampliar el programa de apoyo a personas con discapacidad, con el objetivo de que sean atendidas aquellas de 30 a 64 años de edad.

De lo anterior se desprende que la solicitud abarcará la posibilidad de ampliar la base clientelar del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de cara a las elecciones presidenciales de 2024, antes de llevar a cabo obra pública, antes de atender las necesidades hospitalarias que ahora mismo se requieren para atender la pandemia del coronavirus y antes de reforzar la seguridad pública, que es uno de los lastres que más preocupa a los tlaxcaltecas junto con el de la crisis económica.

Si acaso hubiera duda de la intención clientelar futura con índole electoral, habrá que recordar las propias palabras de la mandataria estatal, en el sentido de que Tlaxcala retribuirá el apoyo en los temas electorales y en la próxima consulta popular.

En tal circunstancia, habrá que esperar la iniciativa que la gobernadora envíe al Congreso local sobre el presupuesto de egresos del estado para 2021. Esa iniciativa será la verdadera señal de lo que ella desea sea su relación con el Poder Legislativo, con el Poder Judicial y con los órganos autónomos.

Es muy probable que su querencia hacia López Obrador sea inversamente proporcional a la que ella desea se le tenga en el ámbito local. Eso, de ninguna manera, representa buena señal.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*