Marco Antonio Ferriz Z.
El inicio del nuevo gobierno en Tlaxcala ha sido una verdadera luna de miel. La presencia de la clase política que se dio cita en las instalaciones del Congreso del estado, el pasado martes 31 de agosto, es sólo parte de ello.
Pero si la experiencia que arrojan otros inicios de gobiernos estatales es semejante a la realidad actual, la luna de miel de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros durará no más de 5 meses, quizás menos. Después vendrán otras circunstancias, particularmente aquellas que tienen que ver con la gobernanza, en las que se verá el verdadero talante de su administración.
Ya existen, por lo pronto, algunos atisbos que son prolegómeno de lo que consentirá y no consentirá su administración. Los silencios, en este caso, son elocuentes.
Pese a que durante la pasada Legislatura –que fue dominada por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)- cometió varias tropelías, en ninguna ocasión emitió Lorena Cuéllar una postura política. Y vaya que hubo momentos para hacerlo, incluso después de su triunfo de junio.
Por ejemplo, la “despedida” que legisladoras y legisladores locales se hicieron en la conclusión de su encargo al repartirse 11.1 millones de pesos correspondientes al segundo ajuste trimestral de este año, lo cual les permitió embolsarse 440 mil pesos a cada uno. El acuerdo fue avalado por quien en ese momento era presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), Ramiro Vivanco Chedraui, quien como premio fue nombrado como titular de la Oficialía Mayor de Gobierno.
Los silencios no tienen que ver exclusivamente con el Congreso. El nombramiento de su yerno Antonio Flores Sánchez como notario público es otro ejemplo de silencio, que en este caso parece silencio cómplice de un acuerdo implícito con su ahora antecesor Marco Antonio Mena Rodríguez.
Hay que decir que la designación fue débilmente defendida por parte del secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, al responsabilizar exclusivamente a Marco Antonio Mena. Un pronunciamiento de Lorena Cuéllar sobre el tema era necesario para evitar la designación y poner punto final a comentarios y aseveraciones que le seguirán hasta el final de su mandato.
Cuéllar Cisneros tampoco ha mencionado nada con respecto a la asignación de 450 millones de pesos del Fondo de Obras y Acciones para los Municipios del Estado, el cual es manejado a discreción por cada uno de los diputados y diputadas, pero con agendas netamente electorales personalísimas. De hecho, no existe reglamentación alguna con respecto de ese recurso millonario, y en los dos últimos años diversos municipios han sido excluidos del reparto, mientras que otros han sido beneficiados sin justificación alguna.
Ese Fondo fue aceptado por el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, aún a sabiendas de que con ello se violaba la Constitución Política local. Y lo hizo porque no tenía el control de la Cámara de Diputados, con lo cual parte de su agenda de gobierno estaba en manos de la oposición morenista y debía dar “incentivos” para que sus iniciativas salieran avantes.
Lorena Cuéllar está en una situación política completamente diferente con respecto a Mena Rodríguez, pues la coalición que la llevó a la gubernatura domina con claridad el Congreso del estado. Ya se verá en próximas semanas si sus aliados, o al menos varios de ellos, siguen una agenda propia, como es el caso de Miguel Ángel Covarrubias, o retoman la que pondrá sobre la mesa la titular del Ejecutivo. Eso se verá en su proyecto de presupuesto de egresos para 2022.
Por lo pronto, vale decir que los silencios son una forma de gobernar. Si eso ha hecho Lorena Cuéllar, parece que toma un camino equivocado, pues temas como los que se acaban de describir hacen que una la luna de miel se vaya acabando más pronto de lo normal.
Comentario: En varias dependencias gubernamentales iniciaron ya los cambios. Hasta el momento nada se ha informado oficialmente, pero en la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) ya se concretaron gran parte de ellos.
Por ejemplo, la ex lideresa del Partido Nueva Alianza, Sandra Corona Padilla, se hará cargo de la Dirección de Educación Media Superior y Superior, mientras que Citlali Ortiz Cano, conocida por ser parte del magisterio disidente, será responsable del Departamento de Educación Especial.
Apunte entre los nombramientos a Alberto Hernández Olivares como director de Educación Básica; a Oneida Dora Pérez Matlacuatzi como directora de Educación Primaria; a Aureliano Flores Hernández como director de Administración y Finanzas; y a Heriberto Gómez Rivera en el Departamento Jurídico.
