PAN: Miriam Martínez se fortalece

Marco Antonio Ferriz ZMarco Antonio Ferriz Z.

Si alguna duda había sobre la fuerza política que Miriam Martínez Sánchez tiene como lideresa estatal del Partido Acción Nacional (PAN), este jueves se vio claro: ha dado un paso importante al ganar espacio sobre grupos internos que desde antaño tienen influencia y no pretenden, de ninguna manera, perderla.

La resolución emitida por la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), le permite a ella y a su equipo cercano trabajar de cara a las elecciones que se celebrarán en 2024. Las federales, donde se elegirán posiciones en el Congreso de la Unión; y estatales, donde estarán en disputa ayuntamientos, diputaciones locales y presidencias de comunidad.

Quien pierde cada vez más terreno es la diputada federal Adriana Dávila Fernández, quien hace semanas impugnó en el Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET) la legalidad de la sesión del Consejo Estatal en la que se eligió a la nueva integración de la Comisión Permanente. La magistrada y los magistrados electorales locales confirmaron la legalidad de la sesión y lo mismo hizo este jueves la Sala Regional de la Ciudad de México.

La Comisión Permanente es de vital importancia porque es ahí donde se definirán las candidaturas panistas en 2024. Y es doble el triunfo de Martínez Sánchez porque no solo consiguió la confirmación de la integración de la Comisión Permanente, sino que hizo a un lado a un personaje, José Gilberto Temoltzin Martínez, que no ha querido perder influencia desde que se hizo de la dirigencia panista, utilizada después para ocupar el cargo que hoy tiene como diputado local.

Ahí el TET sufrió un revés y ganó la disputa legal la actual dirigencia panista, después de que la Sala Regional determinó quitarle el carácter de consejero ex oficio a José Gilberto Temoltzin Martínez, por el hecho de no ser coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso del Estado.

Militante blanquiazul de muchos años, Temoltzin Martínez aprovechó su paso por la dirigencia estatal panista para postularse como candidato a diputado local número uno por la vía de la representación proporcional, es decir, llegó al Congreso del estado sin hacer campaña. Como si eso no fuera suficiente, como presidente del partido fue consecuente con la traición que desde la Secretaría General asestó el ex alcalde de Tlaltelulco, Miguel Ángel Polvo Rea, quien por eso ahora mismo forma parte de la administración estatal encabezada por Lorena Cuéllar Cisneros.

Ese antecedente es el que debe servirle a Miriam Martínez para evitar que vuelva a repetirse en el proceso electoral de 2024. Si bien con el más reciente fallo del TEPJF ha demostrado una excelente asesoría jurídica en materia electoral, es indudable que debe trabajar en una recomposición interna del PAN en Tlaxcala.

La resolución de este jueves le da espacio para trabajar en la definición de candidaturas, pero de ninguna manera le da autorización o pretexto para el agandalle de éstas. Si no hay trabajo de unidad, el PAN está destinado a ser un instituto político marginal en el estado, después de que en el pasado tuvo una amplia presencia electoral ayudado por la estructura orticista incrustada en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT).

Ya se verá, al paso de los meses, ese trabajo que hoy exige la realidad política del estado y del país. Por lo pronto, ha ganado una importante batalla política.

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