Por: Abelardo Carro Nava
El 26 de febrero de 2013, Jesús Murillo Karam, ex Procurador General de la República, en rueda de prensa, dio a conocer la detención de “La Maestra” Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de México. El motivo según se dijo: presunto desvío de fondos para su uso personal procedentes de las recaudaciones sindicales (Excelsior, 26/02/2013). Todo un suceso mediático y político en nuestro país y que, desde luego, cimbró al magisterio mexicano.
Pasados algunos años, específicamente, el 22 de noviembre de 2018, Juan Díaz de la Torre, solicitó licencia definitiva a su cargo como presidente del SNTE y, como era de esperarse, Alfonso Cepeda, asumió la dirigencia hasta el 2024. El motivo de la renuncia de Díaz de la Torre, aunque no fue muy claro, tuvo que ver con la “renovación” de una alianza entre el Sindicato y el Estado (EL Universal, 23/11/2018). Nuevamente, todo un suceso mediático y político, que volvió a sacudir al magisterio de nuestro país.
¿Qué tienen en común estos acontecimientos y por qué los expongo? Si analizamos a detalle cada uno de estos sucesos, el poder por el poder mismo, aparece en los relevos al frente de un Sindicato que, hace mucho tiempo, fue considerado como el más grande de América. Las razones, a continuación, las explico.
Por lo que respecta a la detención de “La Maestra” Gordillo y la llegada de Juan Díaz de la Torre, era claro que como tal, “La Maestra” estorbaba a quienes, en su momento, firmaron el fatídico Pacto Por México. Era obvio, la reforma educativa impulsada por el gobierno peñanietista tenía que pasar “planchadita”, sin obstáculo alguno, que le impidiera lograr el propósito que perseguían ciertas “élites” de poder, y así fue. En 2013, se echó andar una de las reformas más agresivas que dañaron, a más no poder, la imagen del magisterio. Como sabemos, Díaz de la Torre no fue ni representó obstáculo alguno, y los sueños guajiros de Peña, Chuayffet, Nuño y Granados, se fueron dando paulatinamente hasta que hubo un cambio de gobierno o, como dirían algunos, de régimen de gobierno en México.
Y es precisamente que, con la llegada del gobierno lopezobradorista a Palacio Nacional, de nueva cuenta hubo la necesidad de contar con una nueva dirigencia al frente de ese Sindicato que, de cierta manera, no representara una mirada al pasado agresivo e impulsor de lo que los maestros conocieron como “la mal llamada reforma educativa”, pero también, un obstáculo para la aprobación de una reforma, ahora en materia laboral, cuyo eje central fue y es: la democratización de los sindicatos. De ahí que podamos comprender el arribo de Alfonso Cepeda y la renuncia de Díaz de la Torre en noviembre del año pasado.
Diferentes acontecimientos, mismas visiones sobre un solo hecho: contar con dirigentes sindicales a modo.
Y es que mire usted, si analiza lo que en estos últimos días ha sucedido en este terreno, podrá contar con una amplia mirada sobre lo que le estoy exponiendo; le comparto algunos recientes acontecimientos: la aparición de “La Maestra” en las redes sociales en diciembre del año pasado; la reforma que, en material laboral, se aprobó el año pasado; la emisión de un Reglamento para la Elección de Directivas Seccionales del SNTE; la pugna por esas directivas seccionales por parte de los “Elbistas”, mejor conocidos como Maestros Por México, afines a Elba Esther Gordillo; la aparición continua de Moctezuma Barragán, Secretario de Educación, en eventos del SNTE; y, para finalizar, el continuo discurso que, desde campaña, se vino pronunciando pero que, ahora, en Palacio Nacional, retumba con mayor fuerza para lograr que al interior de los sindicatos prevalezca y se impulse una verdadera “democracia” sindical. Sí, todos estos hechos, apuntan y refuerzan mis argumentos con relación a las dirigencias sindicales a modo y de la posible alianza “estratégica” entre Moctezuma Barragán y Cepeda que, en lo últimos días, se ha hecho más evidente, con la idea de lograr que “La Maestra” no recupere el Sindicato que la llevó a tener un poder inmenso.
Esta última idea no me parece nada descabellada; por el contrario, sabemos de la capacidad “negociadora” del actual Secretario de Educación. No por nada ocupó la Secretaría de Gobierno con Ernesto Zedillo. Sabe de estos asuntos y, para como están las cosas, a Cepeda le vino como anillo al dedo esta “sana” relación con el Estado. No obstante, hay un asunto que me inquieta bastante: si Moctezuma y Cepeda han conseguido una “alianza” para el logro de sus “propósitos” y, si los “Elbistas” no logran “tirar” el nuevo Reglamento para la Elección de sus Directivas Sindicales, ¿qué hará La Maestra?, ¿formará otro sindicato de maestros? En consecuencia, ¿estaremos ante el inminente debilitamiento o desaparición de un solo sindicato de maestros que, por años, estableció sendas negociaciones con el Estado para favorecer sus propios intereses no así los de sus agremiados? Cuestionamiento, también, nada descabellado, que me lleva a pensar en el fin frívolo de quienes, desde la cúpula, miran tales hechos.
Si en su momento a “alguien” se le ocurrió “unificar” a todos los pequeños sindicatos de maestros que había en la República Mexicana, por qué no pensar que su división sea, en estos momentos de la vida política de nuestro país, una opción “viable” para contar con otras “redes” de poder que sirvan a ciertos intereses cuya intención sea, al menos en el discurso, la de dar “poder” al pueblo.
Ajá, y a todo esto… ¿y el magisterio?
Tiempo al tiempo.
Referencias:
Redacción Excelsior. (26/02/2013). Detienen a Elba Esther Gordillo, PGR la acusa de malversación de fondos. Excelsior.
Recuperado de: https://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/02/26/886284
Moreno, T. (23/11/2018). Renuncia Juan Díaz a presidencia del SNTE. El Universal.
Recuperado de: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/renuncia-juan-diaz-presidencia-del-snte