Tlaxcala, Tlax; 22 de julio de 2020 (Ariadna Castro) Ante el incremento de la movilidad en la entidad y el relajamiento de las medidas de protección necesarias por parte de los pobladores el titular de la Secretaría de Salud del Estado (SESA), René Lima Morales, aseguró que, aunque Tlaxcala pasó de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico no hay garantía de que el nuevo coronavirus esté controlado o que el número de contagios haya bajado, pues el riesgo sigue latente al no haber aún vacuna contra el COVID-19.
Añadió que el semáforo sólo está destinado para el comercio, su reactivación económica y verificar cómo va evolucionando el virus, pero refirió que si se relajan las medidas de higiene es más fácil regresa al color rojo que llegar al verde, pues el color naranja significa alto riesgo.
Acotó que “esta denominación solo es una medición entorno a la estabilidad de contagios o casos positivos, por lo que depende en realidad de la ciudadanía que la propagación cada vez sea menos, pero para ello deben mantener las medidas de higiene que ya todos conocemos, el uso de cubres de bocas, lavado de manos, el uso del gel-alcohol y la sana distancia, porque del naranja al verde aún hay amarillo y es más fácil pasar de naranja a rojo que de naranja a verde.
Lima Morales precisó que la entidad se encuentra en el número 23 a nivel nacional en cuanto a contagios y se mantiene con 3 mil 901 casos confirmados, 6 mil 276 negativos, 843 sospechosos, 321 activos y 551 defunciones; por lo que aseveró que de nada servirá quedarse en casa si no seguimos los protocolos de protección y limpieza.
Asimismo, afirmó que los bares, los gimnasios, el transporte público, las reuniones familiares, fiestas y eventos masivos son los lugares o actividades de mayor riesgo de contagio, por la cercanía entre las personas.
Mientras que, en los cines, centros comerciales, centros cívicos, restaurantes e incluso en las empresas, los riesgos son menores por las medidas o protocolos de salud que se han dispuesto para evitar la propagación.
