Por: Juan Ahuactzi
Los candidatos a presidentes municipales tendrán que cargar con el peso de los acuerdos al interior de sus partidos, la competencia no sólo estará con sus adversarios, el pleito fuerte está en casa.
Tal es el caso de los futuros candidatos de Morena a las presidencias de Tlaxcala y Chiautempan, Alfonso Sánchez debe lidiar con los problemas que le está generando Katy Valenzuela, sus amagos de impugnación y sobre todo la rumorología que promueve el cónyuge para generar desde este momento un clima de ingobernabilidad.
Chiautempan es un hervidero, Blanca Angulo recibe golpes de todos los flancos: de los hombres que serán sus adversarios, lo cual no es de extrañar y deberá hacer frente, pero el conflicto lo tiene en casa con sus correligionarios.
Porque sin importar que hayan firmado un compromiso de apoyar a quien resultara elegido ahora la mayoría muestra que no tiene palabra y quieren condicionar la unidad, e incluso algunos se han ido a formar en otros proyectos.
Por ejemplo uno de nombre Israel Corona ya se fue a la campaña del perredista Alejandro Netzahuatlcoyotl; otro que se la ha pasado alzando la mano para ser presidente y con ello lograr algún carguito es Enrique Zecua a quien se le ocurrió negociar con el panalista Guillermo Berruecos, y así se pueden seguir otros, pero qué puede esperarse de estas personas que no cumplen compromisos firmados, por eso a veces es mejor no ir mal acompañado.
