Marco Antonio Ferriz Z.
Ninguna sorpresa ha causado el nombramiento del ex gobernador Marco Antonio Mena al frente de la Lotería Nacional. Es, más bien, la confirmación de su traición al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su respectiva candidata a la gubernatura, Anabell Ávalos Zempoalteca, en las elecciones de 2021.
Significa también que su trabajo político, poco o nulo en Tlaxcala, ya no es ni será a favor del tricolor, sino del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de cara a las elecciones de 2024.
Su reaparición apenas en junio pasado, durante la inauguración de la Universidad Intercultural en el municipio de Ixtenco, a invitación de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, fue el preámbulo de su paso a Morena.
Mena Rodríguez se ha conformado con un cargo de bastante bajo perfil, similar o acaso menor a lo que su grupo político representa en Tlaxcala, si es que lo tiene. Su hermano, el diputado local priista Fabricio Mena, está ampliamente reconocido dentro del grupo lorenista que hoy gobierna el estado, y por lo mismo está relegado de los trabajos que ya lleva a cabo la dirigencia estatal priista rumbo a los comicios venideros.
Se ignora si su relación con la ex gobernadora Beatriz Paredes Rangel se encuentra en buenos términos, pues Marco Antonio Mena recargó la segunda mitad de su gobierno en ella. Y también se desconoce cómo esté su relación con el ex secretario de Turismo a nivel federal, Enrique de la Madrid, ex aspirante a la candidatura presidencial por el Frente Amplio Opositor, con quien reapareció también en junio de 2022 en una fotografía difundida ampliamente en redes sociales, en la que estuvieron otros 13 ex gobernadores.
Arturo Núñez Jiménez, de Tabasco; Julio César Ruíz Ferro, de Chiapas; Graco Ramírez, de Morelos; Ivonne Ortega, de Yucatán; José Antonio González, de Campeche; José Natividad González Parás, de Nuevo León; Fernando Ortega, de Campeche; José Ignacio Peralta, de Colima; Joaquín Hendricks Díaz, de Quintana Roo; Héctor Astudillo, Ángel Aguirre y Rubén Figueroa Figueroa de Guerrero; además de Emilio Chuayfett Chemor, ex secretario de Gobernación y ex gobernador del Estado de México, fueron quienes aparecieron en esa fotografía.
Coincidencia o no, su nombramiento al frente de la Lotería Nacional dos días después de que Enrique de la Madrid quedó fuera de la terna para la Presidencia de la República por el Frente Amplio Opositor, es fiel reflejo de sus convicciones políticas. Estuvo en el PRI mientras éste le dio poder e influencia. Ahora que Morena le da parte de esa misma posibilidad se va para allá.
Habrá que estar atentos a lo que Mena Rodríguez realizará desde su nueva responsabilidad. Lo que sí se puede adelantar es que no tendrá margen para realizar operación política alguna. Primero, porque no la tiene siendo su trabajo de mero escritorio. Y segundo, porque carece de fuerza en territorio estatal. Si acaso la tenía, la perdió entregando la gubernatura a un partido diferente al suyo, como en su momento lo hicieron varios de sus pares en otras entidades federativas.
Su nombramiento pertenece más al terreno de la imagen política. Con la designación, el presidente Andrés Manuel López Obrador da una muestra de fuerza y da un golpe fuerte demostrando que el poder debe utilizarse. El partido que recibe ese golpe es el PRI.
Podrá o no estarse de acuerdo en las formas utilizadas por el mandatario nacional, pero es un hecho que el PRI tiene mucho por trabajar en los 60 municipios de Tlaxcala, sobre todo porque su imagen en estos tiempos es la de una mazorca en pleno desgrane. Y no hay nada más peligroso que eso porque la sangría, muy probablemente, continuará.
Apunte: Agradezco el espacio otorgado por Pulso Red a este artículo de opinión, particularmente a Mariana Mata Montoya, quien se encuentra al frente de este importante portal periodístico e informativo. Seguramente vendrán tiempos de reencuentro, en tanto, no hay más que agradecimiento a Mariana y las personas lectoras por su siempre valioso tiempo a estas líneas.
