Tlaxcala, Tlax; 28 de julio de 2022
Puede pasar que al director general del IMSS, Zoé Robledo alguien le esté diciendo mentiras y él las repita, o de plano por voluntad propia cuando dice que con la implementación del sistema de salud, en Tlaxcala se tiene un nivel del 94 por ciento de recetas surtidas completamente, falta a la verdad.
Una realidad alterna es que mientan los ciudadanos que forman parte de la lista de derechohabientes de ese sistema de salud, porque en efecto no son pocos los que ya no cuentan las semanas, sino meses de no poder surtir sus recetas con el argumento de que no les han llegado los medicamentos a las respectivas farmacias.
No sólo se enfrentan a la ausencia de la medicina que requiere un tratamiento y que en algunos casos, el avance en la salud depende directamente de su consumo, sino que deben presentarse con frecuencia para verificar si por fin los abastecerán o no, asumiendo por supuesto los gastos que eso conlleva, además de los inconvenientes si se trata de una persona con alguna discapacidad o un anciano por ejemplo.
Le comento un caso, el de una mujer de más de sesenta años, cuya enfermedad es tratada con Risperidona, Ácido Retinoico y Raloxifeno; ella asiste a su consulta periódica cada mes; el médico le extiende la receta correspondiente misma que no es surtida ese día porque no hay medicamentos.
Le piden ir el martes próximo, tampoco la surten; le piden ir el jueves siguiente y la historia se repite cada semana hasta llegar al mes sin que le entreguen los medicamentos.
Llega la fecha de la siguiente consulta sin haber seguido las indicaciones médicas; debió ir por lo menos ocho veces a intentar conseguir su medicina al mismo hospital, si tiene suerte se la darán en alguna ocasión, si no, lo puede resolver si tiene posibilidades de comprar los fármacos en establecimientos comerciales por su cuenta, (como dato adicional sólo por mencionarlo, la caja de Risperidona con 40 tabletas cuesta alrededor de novecientos pesos en las farmacias comerciales).
Considerando la información difundida por el gobierno del estado; en la entidad tlaxcalteca se tiene presencia del IMSS-Bienestar en el 100 por ciento de los 11 hospitales, una UNEME y 195 unidades de salud o de primer nivel de atención, habría entonces que multiplicar esa situación por muchos casos más.
Esta historia no es de una persona, es de miles, y no les sucedió una vez, llevan meses y en algunos casos, años sufriendo la misma situación.
Quién le mentirá a Zoé Robledo, o de dónde sacará él sus números; tal vez le hace falta darse una vueltecita por las farmacias y no sólo pedir números alegres, no sólo posar para la foto y presumir realidades que sólo existen en su cabeza, o puede que la persona que le comento o la que usted conoce y todas las que se puede observar a simple vista en las farmacias de los hospitales, formen parte del 6 por ciento de quienes no lograron abastecer su receta; pero no, no lo creo.
Cuánta insensibilidad y cuantas mentiras en un tema que debería ser primordial en el estado y en el país, la salud.
Gracias por leerme en este espacio; hasta la próxima si no pasa otra cosa.
América Montoya
