Tlaxcala, Tlax; 21 de febrero de 2024 (Selene Sosa) El pasado lunes, Gwendolyn Amaro Ramírez, responsable de la Delegación III-1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 31, fue cesada de su puesto de trabajo en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET).
El argumento de la dependencia fue que la sindicalizada no se encuentra en su área de trabajo, no obstante, existe un documento en el que hay acuerdo por el cual se le permite ausentarse del mismo a fin de atender sus actividades como delegada sindical.
Por ello, trabajadores sindicalizados de la USET, dependencia a cargo de Homero Meneses Hernández, acudieron a las oficinas centrales del SNTE con la esperanza de reunirse con el Secretario General, Cutberto Chávez De la Rosa, quien envió a su secretaria particular a atenderlos.
En dicha reunión, el Área Jurídica del SNTE y la representante del secretario general, alegaron que Gwendolyn Amaro no ha buscado el respaldo del sindicato y que el asunto de hostigamiento que padece por parte de Meneses Hernández ya es «mutuo».
Con ello, el SNTE invalidó la violencia en razón de género contra la trabajadora, la represión y los actos de intimidación de los que se ha dicho víctima la delegada sindical, justificando que ni ella ni las ahora ex trabajadoras de la Contraloría Interna de la USET se acercaron al sindicato.
A pesar de lo anterior, la representante de Chávez De la Rosa aseguró que, si Amaro Ramírez se acerca al SNTE y presenta pruebas a su favor, entonces darán atención a su despido ya que, de lo contrario, no accionarán.
