
(Ariadna Castro) Entre reclamos, acusaciones, inconformidades y presiones por el tiempo, los comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), ofrecieron una disculpa pública a la expresidenta del mismo organismo, Marlene Alonso Meneses, tras una recomendación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
Recordar que dicha recomendación fue emitida por acciones discriminatorias y violencia de género e institucional, que recibió la ex funcionario por parte de sus homólogos José David Cabrera Canales y Francisco José Morones Servín, excomisionados también de esa institución.
Luego de que el pasado 25 de mayo la comisionada presidenta Maribel Rodríguez Piedras aceptara la recomendación por actos cometidos por los ex funcionarios públicos, este día se procedió con la disculpa pública, la cual fue leída por la presidenta del IAIP.
Aunque, dicho acto no fue satisfactorio para Alonso Meneses y los colectivos feministas por diferentes circunstancias como la premura con la que fue ofrecida, el espacio reducido, la negación en primer momento de la entrada a medios de comunicación, la actitud de los comisionados y el tiempo reducido destinado para cumplir con la recomendación.
Antes de la disculpa, la presidenta de la Comisión Estatal de Derecho Humanos, Jakqueline Ordoñez Brasdefer, exhortó a la dependencia a la no repetición de estos actos violatorios y garantizar los derechos de todos y todas.
Sin embargo, después de la disculpa, se vivió unos momentos de tensión, cuando Marlene Alonso pidió unos minutos para expresarse y los comisionados la alentaron a no tardarse, con el pretexto de que aún tenían “mucho trabajo que hacer, ya que tenían una sesión”, por lo que los colectivos que acudieron reclamaron está respuesta y señalaron de violencia.
Marlene Alonso en su intervención, lamentó el burocratismo por parte de dependencias y pidió al instituto garantizar a las mujeres una vida sin violencia, al tiempo que pidió a las mujeres no callar ante la violación de sus derechos humanos, así como a las autoridades les solicitó que todos los violentadores estén bajo juicio y den justicia a todas las mujeres violentadas.
Bajo el pretexto de que tenían que sesionar, el primero en abandonar su lugar fue el consejero Ángel Espinoza Ponce, quien no quiso escuchar el mensaje de las activistas y junto con él, también salió del sitio Jorge Galindo, el secretario técnico del Consejo General.
