Tlaxcala, Tlax, 29 de enero de 2020.- Hace algunos días circuló a través de redes sociales el caso del rescate de una perrita del módulo canino ubicado en San Pablo Apetatitlán que creó bastante controversia por la forma en la que el dueño de este animal relató la situación que tuvo que pasar para poder recuperar a esta misma.
Dentro de este relato expresaba la manera en la que estos animales de cuatro patas se encontraban dentro de las instalaciones, mencionaba que eran muchos los perros que se encontraban en este sitio y los cuales eran electrocutados hasta fallecer y que el personal a cargo de este lugar hacía todo lo posible para que los dueños de las no pudieran recuperarlos.
Después de una larga travesía, que fue como él lo denominó, indicó que pudo rescatar a su mascota e hizo hincapié en que el módulo canino dependiente de la Secretaría de Salud era un lugar de mala muerte donde eran tratados de lo peor estos animales.
En tanto, al acercarnos con los responsables de este lugar, el MVZ Francisco Javier Becerra Ánimas y el biólogo Vicente Zárate, responsable estatal del programa de rabia y encargado de jaulas respectivamente, indicaron que todo el relato que manifestó este joven la semana pasada y que se hizo viral es totalmente falso ya que hay muchos datos que él daba a la ciudadanía y que son erróneos. Los responsables indican que se le prestaron todas las facilidades para poder obtener a su perra y que en ningún momento se vio entorpecido el proceso de entrega.
Si bien es cierto que el proceso de recuperación es tedioso resulta necesario para que el animal pueda salir de este lugar, es una serie de requisitos que el dueño debe de realizar para que el módulo canino pueda entregar a la mascota sin embargo al no contar con los documentos que por regla se solicita los encargados no podrán regresarlo; cabe mencionar que este proceso por norma oficial tiende a extenderse a un total de 48 horas sin embargo los encargados indicaron que en muchas ocasiones este tiempo se ve alargado en más de 72 horas.
Al preguntarle sobre la manera en la que este joven relataba que los perros eran sacrificados comentaron a este medio de comunicación que la única forma en la que se sacrifican a estos animales es mediante la sobredosis de anestesia, dejando en claro que los canes no son electrocutados tal y como lo manifestaba y que fue lo que más alarmó a la ciudadanía, porque según él, escuchaba como lo hacían.
Asimismo, la cantidad de perros que ingresa a este módulo canino y conforme se pudo apreciar a través de un recorrido guiado, es variable y depende sumamente de el trabajo que realice la perrera, ya que indicaron que a la semana se pueden sacrificar máximo un total de 250 y 300 canes.
Otro punto importante y que resultó bastante abrumador para los internautas, fue la publicación de una nota donde indicaban que estos perros que eran sacrificados dentro terminaban cómo alimento para los animales del zoológico de Tlaxcala, “ Los perros que se sacrifican, tenemos un acuerdo con la Coordinación General de Ecología, y ellos nos proporcionan un pequeño predio donde depositamos a todos los animales que dormimos. Nos referimos a que colocamos una capa de cal, posteriormente colocamos a los perros que hayan sido sacrificados y posteriormente agregamos más cal, de tal manera que no se vaya a crear un foco de infección” indicaron.
Becerra Ánimas mencionó que la entidad ha ganado ocho años consecutivos el primer lugar a la excelencia en el control de rabia a nivel nacional. Indicó que desde 1995 no se ha tenido ningún caso de rabia en humanos y es desde el año 2005 se erradicaron los casos de rabia en perros.
Estos logros, subrayó, es gracias a los trabajos que realiza el módulo canino, ya que en 2019 se vacunaron contra la rabia a más de 348 mil mascotas mientras que se aplicaron más de 26 esterilizaciones, lo que permite crear un entorno donde ya no prevalezca la reproducción de animales en situación de calle.
Hizo un llamado a la población en general a ser responsable con sus mascotas y no solamente jactarse de decirse dueños a la hora de que la perrera los traslade al módulo canino.