- Se presenta Cónclave de signos, antología poética de Martha Madrigal
Tlaxcala, Tlax; 3 de febrero de 2020 (Pulso) Ediciones delLirio presentará Cónclave de signos, antología poética de Martha Madrigal (1929), el miércoles 12 de febrero, a las 19 horas, en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes con la participación de Becky Rubinstein, poeta, narradora, periodista cultural, maestra, traductora, guionista y promotora de literatura infantil; José María Espinasa, poeta, ensayista, periodista, editor y crítico, y la autora. Modera el director de publicaciones de Del lirio, Rubén Mendieta.
Madrigal comienza su antología con una plegaria, su voz se eleva desde las páginas impresas con la sensibilidad de quien conoce el poder de las palabras, estremeciendo a quien se atreve a recordar las verdades que residen detrás de la emoción humana. A lo largo de su publicación, nos lleva en un viaje que recorre las esquinas del espíritu, mostrándonos escenas de amor y misticismo, a la vez que nos regresa al seno de la madre con versos dedicados a la infancia, garantizando así que, sin importar la edad, estado marital o signo zodiacal, todos los lectores encuentren un poema que les hable.
La obra recibe su nombre por el texto Cónclave de signos, el cual cavila en torno a los signos del zodiaco, con un tono que danza entre lo filosófico y místico, con un dejo de ironía. Madrigal destaca en la escritura de poesía clásica: sonetos, décimas a la muerte, poesía amorosa, y hai-kús –uno de ellos premiado con Octavio Paz de jurado–; así como poesía para infantes: el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) le publicó Los chiquitillos, un viaje a la simiente, a la infancia, al juego, a la frescura que nos conforma.
En palabras de Becky Rubinstein, autora del prólogo de la antología, “Martha Madrigal, en Enamorada travesía, realiza un viaje por el cuerpo amado, retrato minucioso, efectivo: como si por vez primera estuviera descubriendo al amor, al amante, a quien dedica sus versos, metafóricas perlas nacidas en oriente, no menos sensuales que el Cantar de los Cantares, que las jarchas, que la poesía arábigo-andaluza, que la poesía trovadoresca: constructo de una tradición poética paradigmática –que reside en el inconsciente– y que se manifiesta a flor de piel, sin disimulo, abiertamente”. La edición de la obra estuvo a cargo de Marcos Daniel Aguilar.