Lunes 31 de agosto de 2020
Hoy más consciente que ayer, debo y hago un reconocimiento al personal médico de México pero con mayor interés al de Tlaxcala, por su papel protagónico en el combate al SARS COV2.
Aunque parezca trillado, no alcanzan las palabras, los aplausos y agradecimiento a quienes ponen en riesgo su salud y la de sus familias, por atender a quienes sufren el contagio del virus que en nuestro país ya se llevó la vida de más de 64 mil personas y en Tlaxcala más de 950.
Se trata de seres humanos, que también tienen hijos, padres, hermanos, amigos, vecinos, etc y que también temen por su salud; quienes no sólo atienden, escuchan, evalúan, diagnostican, recetan, aconsejan y dan seguimiento a pacientes con dudas, a personas contagiadas, a enfermos graves.
Me conmueve que con todo lo que puede implicar dar una consulta -incluso en sus propios hogares-, acudir a tomar muestras, efectuar entrevistas con enfermos, hay quienes generosamente brindan aparte de su servicio empatía, amabilidad, afecto, bondad y lo menos, sonrisas, que tanto pueden ayudar a dar confianza a quien padece el contagio. Gracias porque ustedes también son factor relevante en la recuperación de casi 4 mil personas en Tlaxcala.
Mis aplausos a quienes ya sea presencial, digital o telefónica, procuran e informan sobre resultados, tratamientos y cuidados generales. A todas ellas y ellos que han visto el dolor humano, la tragedia de la muerte. Gracias GABY, Juan, Pedro, María o como quiera que te llames. Abrazo solidario a familiares y amigos de los que ya no están, los que se fueron en el cumplimiento de su deber. Valgan estas lineas también en memoria de Oscar Nava Ernult, hasta pronto Doc.
Y gracias a usted por leerme. Hasta la próxima, si no pasa otra cosa.
América Montoya