Lunes 7 de octubre de 2019
Las cosas para el alcalde de Zitlaltepec no están nada bien, y no es que sea el peor momento para Alejandro Juárez Cajica, pues basta recordar que a principios del año, este personaje panista, fue encontrado y exhibido por su propia familia, con una trabajadora sexual en un motel, acusado de trata de personas.
Por este hecho, como es de esperarse, el servidor público ha visto dañada su credibilidad y prestigio, y aunque se trata de asuntos personales, el escándalo lo sigue ahora acompañado de una serie de inconformidades con su manera de gobernar.
A mediados de septiembre, ciudadanos del municipio, se presentaron en el Congreso local, para acusar a Juárez Cajica de supuesto desvío de recursos; en agosto, la situación se endurece al reprobar la cuenta pública correspondiente al ejercicio 2018, por un daño patrimonial de 17 millones de pesos.
Este sábado, otra vez ciudadanos enojados con su gobernante, se manifestaron y bloquearon una carretera, colocaron barricadas de piedras y quemaron llantas para demostrar sus desacuerdos.
Armados con palos, machetes y pancartas, argumentaron que su demarcación sufre crisis en todos sentidos; que aparte de los asuntos morales o inmorales del alcalde -que han afectado a todo el municipio- tiene problemas administrativos y por si fuera poco, también padecen grave inseguridad.
Con algunas dificultades, se logró el diálogo para calmar los ánimos el fin de semana, con los ciudadanos molestos, pero todo parece indicar que la presión no disminuirá hasta lograr por una parte que la policía estatal sea quien se encargue de la seguridad en el territorio de Zitlaltepec y por otra, que el alcalde sea separado de su cargo.
Este lunes se espera una nueva reunión con algún representante de la Secretaría de Gobierno a fin de encontrarle salidas al conflicto. Lo lamentable parece ser la poca responsabilidad de Alejandro Juárez para cumplir las expectativas de los ciudadanos, quien en lugar de responder a las necesidades del pueblo, responde sólo a las suyas.
Gracias por leerme en este espacio. Hasta la próxima si no pasa otra cosa.
América Montoya
