Tlaxcala, Tlax, 26 de diciembre de 2019 (Rommel Pichardo) Sin insumos, sin materiales para trabajar, sin retroactivo salarial, falta de incentivos y recompensas, además de no recibir la segunda parte de su aguinaldo, ni mucho menos uniformes son algunas de las problemáticas a las cuales se tienen que hacer frente los trabajadores del Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX).
Rosaura Ayala Hernández, Secretaria General del Sindicato de SEPOMEX hizo pública la situación en la que actualmente se encuentran los trabajadores, dijo que se hizo bajo instrucciones del líder nacional para evidenciar la situación y exigir a la federación sus respectivos pagos y materiales de trabajo.
Esta situación refirió, lleva cinco años, cuatro del gobierno anterior y un año de Andrés Manuel López Obrador, siendo este el más duro, pues dijo que los repartidores no cuentan con gasolina ni refacciones para las motocicletas y agregó, “en las oficinas las auxiliares sufren de falta de insumos de papelería, de todo lo que se requiere para sacar adelante nuestro trabajo día a día”.
Refirió que el pasado 23 y 24 de diciembre hicieron paro de labores, con una misiva firmada y enviada al presidente de la república para que tuviera conocimiento de que a los trabajadores se les debe el pago de prestaciones, “no les han pagado el retroactivo de enero a octubre de 2019, aumento que corresponde al 5.1 por ciento sobre el salario, además de la falta de incentivos y recompensas, así también no ha sido cubierta la segunda parte de su aguinaldo ni les han entregado uniformes”.
Ayala Hernández, evidenció que de los 61 trabajadores sindicalizados en las oficinas centrales de Tlaxcala, 10 de estos fueron condicionados por el personal de confianza, específicamente por los directivos para presentarse a laborar este 26 de diciembre, de estos dijo “por miedo asistieron, pero eso no quiere decir que tengan uniformes, ni que estén de acuerdo”, apuntó.
Finalmente, Rosaura Ayala Hernández, agregó que esta situación laboral se ve replicada en las 32 entidades del país y no es cosa de los trabajadores de confianza sino del gobierno federal, por lo que amenazó que en enero del próximo año tendrán que acudir a las instancias que corresponda en la Ciudad de México (CDMX) a tocar puertas para que sean atendidas sus necesidades, ello sin que represente el paro de labores o cierre de las oficinas.