Alfonso Sánchez Anaya

Marco Antonio Ferriz ZMarco Antonio Ferriz Z.

Por supuesto que es un golpe fuerte el recibido por el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya con su salida de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Gobernación. Junto con él, todo su grupo político en Tlaxcala, que tiene posiciones privilegiadas dentro del gabinete estatal, el Congreso del estado y el propio Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Habrá que ver cuál es el reacomodo político que existirá después de la salida de Sánchez Anaya de la administración lopezobradorista, sobre todo, cuál será la reacción que tendrá la gobernadora y la interpretación política que tendrá sobre este movimiento.

En un balance político, la alianza entre Lorena Cuéllar Cisneros y Alfonso Sánchez Anaya ha retribuido a ambos. La primera con un holgado triunfo para llegar a la gubernatura, y el segundo con posiciones políticas que ningún otro aliado tiene.

Tener, a través de su hijo Alfonso Sánchez García, la Secretaría de Infraestructura dentro del gabinete, no es cualquier cosa, sobre todo porque es el lugar donde muchos intereses económicos empresariales se aglutinan para la obtención de contratos de obra pública, que a la postre pudieran devenir en posibles respaldos de campaña en tiempos electorales.

No se diga la posición lograda en el Congreso del estado a través de su nuera Marcela González Castillo, quien ha sabido acomodarse y ganarse confianzas, a tal grado de ocupar ahora la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política, donde no sólo se define la agenda legislativa, sino donde se impulsan los temas legislativos que más le interesan a la mandataria estatal para impulsar su propio gobierno.

Y en Morena sucede algo similar con el número de consejerías nacionales alcanzadas en su última elección interna, las que a su vez definieron la integración del Comité Ejecutivo Estatal. El número conseguido por los sanchezanayistas servirá para definir, en conjunto con la corriente que encabeza la propia gobernadora Lorena Cuéllar, las candidaturas locales y federales que estarán en disputa en los comicios de 2024.

En los corrillos políticos se dice que la renuncia de Sánchez Anaya de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Gobernación fue presentada voluntariamente, en vista de que parte importante de su tiempo lo dedicaba a cabildeos políticos más que labores propias de su función dentro de la administración pública federal. Sin embargo, sea como sea, es un hecho que sale de la dependencia cuyo titular es considerado “corcholata” para suceder en el cargo a Andrés Manuel López Obrador.

Si la salida de Sánchez Anaya se dio o no en buenos términos con Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, se verá en próximos días. Lo cierto es que si hubo diferencias políticas, éstas seguramente se reflejarán en movimientos futuros dentro del gabinete lorenista, e incluso dentro del Congreso del Estado.

Si la renuncia fue cordialmente acordada, entonces veremos a una Sánchez Anaya dedicado de tiempo completo a labores políticas dentro de territorio tlaxcalteca para impulsar a sus allegados a candidaturas morenistas rumbo a las elecciones de 2024. A menos que el ex gobernador se incorpore próximamente a otro cargo dentro de la administración federal.

Y si la alianza política que existe con la gobernadora continúa, es muy probable que ese trabajo político se sume a Claudia Sheinbaum, la “corcholata” favorita de López Obrador para alcanzar la presidencia de la República.

Así que conociendo a q

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